viernes, 19 de noviembre de 2010

tercera entrada: texto, imagen y enlace URL

Este es el enlace al artículo que voy a escribir en esta entrada del blog: PULSA AQUÍ



La pedagoga y prseidenta de la Institución SEK de enseñanza asegura que «la brecha entre nosotros y nuestros hijos es de dos o tres generaciones. Tienen una identidad distinta y no sabemos cómo abordarlo»
ÁNGEL DE ANTONIO
Nuestros adolescentes son, según ha acuñado el gurú Marc Prensky, «nativos digitales». ¿Alienígenas para nosotros?
-Lo que pasa es que tenemos una generación de jóvenes tan distinta que mientras que nuestra identidad y la de nuestros padres se parecía, con lo que ellos han tenido un referente a la hora de educarnos, ahora no sabemos cómo abordar esto.
-¿Es más que una brecha generacional?
-¡En este caso la brecha equivaldría a dos o tres generaciones! Y esa transformación va tan rápida que los jóvenes que tenemos ahora en las aulas ni siquiera se parecen a los que había hace diez años.
-Se trata pues de una revolución en toda regla.
-A veces empleamos ese término en educación. Estamos en un momento de transformación profunda del modelo, no de poner parches.
-Como lo de prometer (y encima no dar) ordenadores a los niños de quinto de primaria...
-Lo que hay que hacer es una reflexión de cuál es el contexto. En el año 2000 nos hemos despertado con una revolución social profunda, que viene a través de la tecnología, pero que es social.
-¿Sin que seamos plenamente conscientes?
-Porque uno nunca piensa que le va a tocar vivir una revolución. Y, sin embargo, los expertos dicen que en cinco años vamos a vivir una evolución equiparable a la que va de la Edad de Piedra a la Revolución Industrial. El impacto es exponencial.
-Y en tantos campos: salud, enseñanza...
-Igual que vamos a la medicina personalizada a la medida de tu código genético, también vamos a la educación personalizada porque tenemos las herramientas para ello. Hemos de adecuar la enseñanza al ritmo y al estilo de aprendizaje de cada alumno. Y eso en un aula convencional de veinticinco y un solo profesor es imposible.
-Pero es lo que hay.
-Por eso falta esta reflexión. Cuando debatimos sobre la asignatura de Ciudadanía, por ejemplo, estamos discutiendo sobre un cambio del color del limpiaparabrisas cuando lo que falla es el motor.
-¿Cómo se ensambla ese nuevo modelo?
-Para esa transformación tenemos que pensar en qué fines persigue la educación, y ya no va ser el de transmitir el conocimiento, pues los alumnos saben que el conocimiento está en internet y que tienen acceso a él sin necesidad de que haya un mediador que es el profesor.
-No parecen augurios alentadores para el colectivo docente.
-Al contrario. El uso de herramientas tecnológicas evidencia al buen maestro.El eje de la transformación tiene que ser el profesor. En el fondo, lo que vuelve es la figura del maestro, de esa persona que guía el aprendizaje, que apoya al alumno y que es como su entrenador del pensamiento. Muy lejos del modelo de entrar, explicar y, como por desgracia dice un reciente informe, dedicar el 30 por ciento del tiempo a mandar callar.
-Revéleme la fórmula para estimular intelectualmente a los 2.0.
-Lo estándar no es para ellos. Todo lo «customizan» y piden también una educación «customizada». Si les ofrecemos a jóvenes digitales un modelo educativo industrial el fracaso está garantizado. Y que las cosas son así no es opinable. Alguien dirá «¿pero le parece bien que tengan móvil con nueve años?». Pues me parecerá bien o no, pero lo tienen. Por tanto vamos a intentar que hagan un uso inteligente y eficiente de esas herramientas.
-¿Ayuda la tarima?
-Lo que menos. Es absurdo. Hemos confundido la autoridad con el poder, y la autoridad emana del respeto. No se legisla.
-¿Y dónde queda la cultura del esfuerzo?
-Hay que reivindicarla, pero para todos. No basta con que se esfuerce el alumno. También los profesores, la Administración y toda la sociedad. Siempre tenemos que estar aprendiendo.
-Ha comentado usted que cuatro de cada cinco niños tendrán trabajos que aún no existen.
-Y eso cada vez va a más. Los diez trabajos más demandados en 2010, en 2004 no existían. Dicho por un informe del secretario de Empleo de Estados Unidos. Les estamos educando para un mundo que ya no existe, que es el nuestro.

No hay comentarios:

Publicar un comentario